Si le han diagnosticado diabetes tipo 2, debe aprender a controlar su dieta para controlar su nivel de azúcar en la sangre. Pero si le preocupa que esto signifique que nunca volverá a comer postre, anímese: La mayoría de las personas con diabetes pueden disfrutar de ciertos postres en las condiciones adecuadas.

El problema con los postres es que tienden a ser altos en azúcar y bajos en la mayoría de los demás nutrientes. Entonces, este azúcar se vierte en su torrente sanguíneo con bastante rapidez, lo que su páncreas (y la producción de insulina) no pueden manejar. El exceso de azúcar en el torrente sanguíneo puede ser peligroso para las personas con diabetes.

Pero si estructura sus comidas y postres con cuidado, probablemente aún pueda disfrutar un poco. Después de obtener la aprobación de su médico, busque postres que sean bajos en azúcar e incluyan algunos otros nutrientes como fibra, granos integrales, proteínas o grasas saludables. La adición de estos nutrientes ayuda a ralentizar la digestión de los azúcares, para que no experimente un aumento brusco en su nivel de azúcar en sangre.

El tiempo también importa. Si disfruta del postre inmediatamente después de una comida, los nutrientes de su comida ralentizarán la liberación de azúcar en el torrente sanguíneo. Si desea ser más cauteloso, puede omitir los carbohidratos de su comida y comer postre en su lugar.

Y, por supuesto, el tamaño de la porción lo es todo. Apunte a una pequeña porción de postre, con menos de 200 calorías y de 15 a 30 gramos de carbohidratos.

En cuanto al postre en sí, pruebe opciones como:

• Parfait de yogur griego con fruta fresca, copos de coco, granola o nueces
• Rodajas de plátano cubiertas de chocolate
• Pudín de semillas de chía con leche de nueces y jarabe de arce o miel
• Mug cake
• Relleno de cannoli (queso ricotta de leche entera mezclado con chispas miniaturas de chocolate oscuro)
• O cualquiera de los postres de una sola porción con bajo contenido de azúcar del mercado

Nuevamente, asegúrese de discutir estos planes con su médico antes de sumergirse en su postre favorito. Algunas personas con diabetes deben tener mucho cuidado con el azúcar, por lo que debe asegurarse de que sus planes dietéticos sean seguros para sus necesidades médicas. Pero en la mayoría de los casos, los consejos anteriores le ayudarán a disfrutar de algún postre ocasional, sin síntomas molestos o peligrosos.